La importancia de la dignidad: Más allá de la salud física.

 

 

Las sillas de ruedas adaptadas no solo mejoran la movilidad, sino que también proporcionan soporte postural adecuado, previniendo problemas de salud como úlceras por presión y deformidades musculoesqueléticas. Sin embargo, el bienestar emocional, a menudo subestimado, es vital para su desarrollo integral.

Los niños con PCI que tienen acceso a sillas de ruedas adaptadas para sus condiciones experimentan una mayor autonomía. La capacidad de mantener una postura correcta, tener movilidad, estar seguros y firmes, les da una sensación de control sobre sus vidas. Ese sentimiento de dignidad es crucial para su autoestima, ya que les permite participar en actividades cotidianas que de otro modo serían inaccesibles. Pueden explorar su entorno, interactuar con sus compañeros y jugar con amigos, lo que les proporciona una sensación de normalidad y alegría.

El bienestar emocional de estos niños está profundamente influenciado por su capacidad para integrarse en actividades sociales y recreativas. Jugar, participar en actividades grupales, salir a pasear, etc., no solo mejora su estado de ánimo, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades sociales esenciales. Son componentes críticos de su calidad de vida. Al proporcionarles las herramientas y el apoyo necesario, estamos promoviendo su salud emocional y física. Es responsabilidad de todos asegurar que estos niños puedan vivir con dignidad, independencia y felicidad, alcanzando así su máximo potencial.