El poder transformador de una silla PCI adecuada en niños con Parálisis Cerebral Infantil

La Parálisis Cerebral Infantil (PCI) es un grupo de afecciones neurológicas que repercuten  principalmente en el movimiento, la postura y la coordinación muscular de una persona, debido a un desarrollo anormal o daño en el cerebro inmaduro; lo que puede dificultar la realización de actividades diarias como sentarse, moverse y comunicarse. Las personas con PCI a menudo enfrentan desafíos significativos en su vida diaria, especialmente en lo que respecta a la postura y el movimiento. Ya hablamos sobre como una silla de ruedas neurológica (silla PCI) adecuada puede tener un impacto positivo considerable en el bienestar emocional y la dignidad humana de estos niños y adolescentes; sin embargo, hay que darle su propio espacio a los beneficios de estas sillas en la salud física de sus Usuarios, mejorando no solo su calidad de vida, sino también su bienestar físico general.

1. Optimiza de la Postura reduce riesgos


Comenzando con lo más evidente y tal vez la razón principal por la que se recomienda este tipo de dispositivos, es que una silla PCI adecuada proporciona el soporte óptimo para mantener una postura correcta. La postura es fundamental para prevenir deformidades musculoesqueléticas, que son comunes en personas con PC debido a la falta de control muscular. El soporte postural correcto ayuda a alinear la columna vertebral, la cadera y las piernas, reduciendo el riesgo de escoliosis, luxación de cadera y contracturas musculares.

2. Facilita la Deglución y la Respiración

La deglución y la respiración son procesos biológicos esenciales que pueden verse comprometidos con la parálisis cerebral debido a problemas de coordinación y control muscular. Una buena silla neurológica puede inclinarse y ajustarse para proporcionar una posición óptima que facilite la deglución, reduciendo el riesgo de aspiración y asfixia.

Además, la postura correcta y el soporte adecuado del tronco ayudan a expandir la caja torácica, mejorando la capacidad pulmonar y la eficiencia respiratoria.

3. Mejora de la Visión Horizontal y la Interacción

La posición en la que se encuentra un niño o adolescente en una silla neurológica puede influir significativamente en su capacidad para interactuar con su entorno. Una buena silla permite ajustar la altura y la inclinación para que el niño pueda ver a nivel horizontal, facilitando la interacción con otras personas y su participación en actividades cotidianas. Esto no solo mejora su capacidad de comunicación y aprendizaje, sino que también contribuye a su bienestar emocional y social.

El impacto positivo de una buena silla PCI en la salud y el bienestar tanto emocional como físico de niños y adolescentes con parálisis cerebral es significativo y multifacético. Desde la mejora de la postura y la prevención de deformidades hasta la mejora de su autoestima y su independencia, una silla bien diseñada y ajustada es una herramienta esencial para mejorar la calidad de vida de estos niños. Contribuye de manera integral al desarrollo físico, emocional y social de los niños con parálisis cerebral. Es crucial que los padres y cuidadores trabajen con profesionales de la salud para seleccionar y ajustar la silla adecuada para cada niño, asegurando así que puedan disfrutar de los beneficios completos que ofrece este equipo indispensable.